Abstract
Debido a que el clima organizacional es una elemento que interactúa por un lado
con la organización, es decir, con la estructura, los procesos, las metas y los
objetivos de la empresa y por el otro con las personas, en cuanto a sus
comportamientos, percepciones, motivaciones, satisfacción y desempeño, en ella
también intervienen una serie de factores a nivel extra-organizacional, como el
entorno, el gobierno, el sector industrial e inter-organizacionales, como la
estructura, sus procedimientos y políticas de la organización, es decir, recibe
estímulos del entorno tanto internos como externos de la organización que pueden
contribuir favorablemente o negativamente a su desarrollo, si es positivo el
desarrollo del clima organizacional, lo convierte en una herramienta estratégica
prioritaria para la gestión del recurso humano, debido al gran impacto que tiene
sobre la motivación, el compromiso y el desempeño de las personas y los equipos
de trabajo.
Con base a lo anterior se establece que cada organización posee sus propias
características y estas al mismo tiempo generan un determinado clima
organizacional que impacta sobre los niveles de satisfacción y de motivación de
los miembros de la organización y sobre su comportamiento, y el cual se ve
reflejado en una gran variedad de consecuencias positivas para la empresa como
mayor productividad, satisfacción, una menor rotación y rápida adaptación a los
cambios.