Resumen
Son muchos los retos a los que las empresas deben enfrentarse hoy en día. La creciente
competitividad y los fenómenos de globalización en la actualidad, exige a las empresas, el diseño de
estrategias y respuestas cada vez más eficientes en la gestión de los procesos, que les permitan
sobrevivir y crecer en un mundo en continuo cambio, en el cual el cliente es quien asume cada vez
más el poder de negociación y quien al final define el éxito o fracaso de todo el engranaje
empresarial (Cadena de Suministro) que se encuentra tras la fabricación de un producto. Para los
expertos en administración de negocios, no basta sólo con hacer las cosas bien, es necesario ser
excelentes.
El concepto de cadena de suministro aparece por primera vez en los estudios de Forrester cuando
manifestó que el éxito de las empresas dependía de la interacción entre los flujos de información,
materiales, pedidos, dinero, mano de obra y equipos, y que la comprensión y control de estos flujos
es el principal trabajo de la gestión. La cadena de suministro representa una red de trabajo para las
funciones de abastecimiento de material, su transformación en productos terminados y la distribución
de esos productos a los clientes finales (Lee & Billington, 1993), en este sentido, es un sistema
integrado que sincroniza una serie de procesos: adquisición de materiales, transformación de
materiales y partes en productos terminados, agregar valor a estos productos, distribuir y entregar
estos los productos a minoristas y clientes finales y facilitar el intercambio de información entre los
grupos de interés de la cadena, cuyo objetivo principal es aumentar la eficiencia de las operaciones,
productividad y ventajas competitivas frente a sus competidores.
Por otro lado, típicamente está compuesta de dos procesos de negocios principales: i) Gestión de
Materiales, concebida como la adquisición y almacenamiento de materia prima, partes y suministros,
y soporta el ciclo completo del flujo de materiales desde compras y el control de los materiales de
producción para la planeación y control de trabajo en proceso, hasta el almacenamiento, venta y
distribución de los productos finales (Johnson & Malucci, 1999) y ii) Distribución Física, que contiene
todas las actividades logísticas de salida para atender a los clientes, e incluyen la recepción y
procesamiento de órdenes, despliegue de inventarios, mantenimiento y manejo de inventarios,
transporte, consolidación, precios, promociones, devoluciones y el soporte al ciclo de vida de
producto (Bowersox & Closs, 1996), es por eso que Incrementar la eficiencia de los procesos entre
las empresas es una alternativa prioritaria para reducir costos, mejorar la calidad y agilizar las
operaciones.