Abstract
Para comprender la filosofía de ATM es importante recordar que esta tecnología
fue creada con la finalidad de optimizar el uso de las redes telefónicas
convencionales aplicando técnicas ya aplicadas en la transmisión de datos; por
ejemplo la supresión de silencios empleada en ATM es consecuencia de la
aplicación a la voz digitalizada del principio de la conmutación de paquetes que ya
se empleaba en X.25 o Frame Relay.
Por su concepción inicial ATM fue desarrollada para aplicarse en redes de área
extensa, utilizando como medio de transporte sobre todo SDH (jerarquía digital
síncrona), y en menor medida PDH (jerarquía digital plesiocrónica).
Un objetivo de diseño de ATM fue el tráfico multimedia (entendiendo por éste el
que comprende voz, vídeo y datos) suministrando diversos niveles de Calidad de
Servicio (QoS) en función de las necesidades planteadas por la aplicación.
El tamaño de celda elegido (48 bytes y 5 de cabecera) fue un compromiso
adoptado tras largas discusiones entre los operadores americanos y los europeos.
Los primeros preferían celdas grandes para reducir el overhead de la cabecera,
mientras que los segundos querían celdas pequeñas para reducir el retardo de
paquetización y así no tener que instalar dispositivos canceladores de eco en la
red.