Resumen
El sector constructor a nivel mundial aporta al crecimiento económico de los
países, puesto en su gestión se encuentra la realización de obras de
infraestructura destinada a la comunidad, ya sea realizadas por fondos de origen
público o privado.
Específicamente, la teoría macroeconómica moderna sugiere que existe un alto
nivel de correlación entre el comportamiento del sector de la construcción y la
dinámica económica de los países. El caso colombiano no es la excepción y
muestra de ello es el incremento en la participación del sector constructor en el
PIB nacional, situación que ha propiciado en elevado desempeño de la economía
colombiana durante los últimos 5 años.
En Colombia, el Sector Constructor durante los últimos años ha tenido una escala
económico aportando al Producto Interno Bruto más de cinco puntos porcentuales
del total, siendo en años como el 2014, el sector líder de la economía.
Y, para los próximo años se prevee que el sector aumente su crecimiento y
mantenga los aportes realizados al PIB en la misma proporción. Sin embargo, este
sector es jalonado por empresas, categorizadas según la Ley 590 del año 2000,
en Micro, Pequeñas, Medianas y Grandes Empresas, las cuales lidian a diario con
inconvenientes en la realización de los proyectos de construcción, como lo son
entregas tardías a clientes, pérdidas o mermas del stock de inventarios, falta de
planificación operativa, incumplimiento de los proveedores, pérdida de tiempo por
cuenta de la mano de obra, entre otros.