Abstract
La educación es algo más que una actividad de consumo, en el sentido de
que no se la emprende únicamente para obtener satisfacciones o beneficios
mientras dura la concurrencia a la escuela, sino que es una inversión que se
realiza para que produzca servicios y beneficios futuros, los que consisten en
ganancias a largo plazo para la sociedad.
La inversión pública en educación debe focalizarse hacia aquellos subsectores
que más lo requieran y debe tener muy en cuenta las características culturales
y socioeconómicas de las poblaciones beneficiarias, de tal suerte que los
programas que se realicen o desarrollen no estén a espaldas de las
necesidades del entorno.
La ciudad de Cartagena de Indias se ha ido desarrollando en muchos sectores
desplanificada y desordenadamente, como sucede con la Zona Norte Rural,
consecuencia del desplazamiento y la invasión, razón por la cual se carece de
los espacios institucionales para el sector educativo.
Gran parte de las instituciones educativas funcionan en casas de familia que se
han ido adquiriendo y adaptando para tal fin, sin que exista la posibilidad de
espacios educativos diferentes a las aulas de clase.