Abstract
Entre 2012 y 2013 el gobierno nacional realizó una campaña de prevención del cáncer de
cuello uterino con la aplicación de la vacuna del VPH a adolescentes del municipio del
Carmen de Bolívar. Poco tiempo después de su aplicación, se estima que 800 adolescentes
presentaron síntomas tales como: dolores de cabeza, mareos, desmayos y convulsiones, los
cuales se asocian con la aplicación de la vacuna. Entre los familiares se despertaron
sentimientos de temor, rabia y ansiedad por la incertidumbre que generó tal la situación. Se
desencadenó una controversia pública entre las instituciones del estado y el público en
general con opiniones contrapuestas acerca de los efectos de la vacuna. Ante estos hechos
surge la pregunta ¿cuáles son las representaciones sociales acerca de la aplicación de la
vacuna del VPH en adolescentes del Carmen de Bolívar? Se trabajó con 25 adolescentes,
utilizando la técnica del grupo focal. Los resultados señalan que para las participantes la
aplicación de la vacuna representó una experiencia de victimización, por la inadecuada
atención del personal sanitario, los malos tratos que sintieron cuando las enfermeras les
decían: “…ya vienen las locas…“… están embrujadas…” Por su parte el Instituto Nacional
de Salud, manifestó que la vacuna no era la causante de los síntomas señalados, tratándose
de una enfermedad de carácter “Psicogénica”, lo cual generó malestar entre los familiares de
las niñas afectadas quienes consideran que antes de la aplicación de la vacuna sus hijas se
encontraban en buen estado de salud y ahora las niñas están sufriendo a causa de una
enfermedad extraña ante la cual, el estado no ha entregado ningún diagnóstico claro y preciso.
Las principales conclusiones señalan que la información limitada, incompleta y dispersa
ofrecida por el cuerpo médico aumentó el malestar social. Los procedimientos han sido
cuestionados éticamente.