Abstract
Las exportaciones colombianas de langostinos, inicialmente provenientes de la pesca,
tienen una trayectoria relativamente larga. Desde finales de la década de los ochenta han
entrado en una etapa de rápido crecimiento, impulsadas por el dinamismo de los cultivos.
El valor total de las exportaciones de langostinos pasó de US$ 599.738 en 1,985 a US$
33,482,000 millones en 1.995. (Véase el cuadro 1).
Dentro del total de exportaciones de langostinos, los segmentos de la pesca y el cultivo han
seguido una dinámica opuesta, en particular en los años más recientes. El crecimiento de la
pesca se ha frenado, mientras que la producción de las granjas de cultivo está aumentando
rápidamente.
La baja en la producción de la pesca se explica principalmente por haberse alcanzado la
máxima explotación posible del recurso, y por el aumento de los costos. La sobreexplotación ha ocurrido primordialmente, porque no se han establecido unas épocas de
veda que permitan a los animales alcanzar todo su desarrollo ; en consecuencia se pescan
juveniles y se cortan las posibilidades del recurso.