Abstract
Eran las 9:00 a.m del 15 de Marzo de 2005, en ese momento se daba inicio a la
reunión convocada por la dirección corporativa de sistemas, en el salón palmeras
del Hotel Intercontinental de Cali. Biviana Vélez moderaba la reunión en la cual
participaban los jefes de sistemas de cada una de sus operaciones hoteleras. El
propósito de la reunión era conocer, en detalle, lo que estaban haciendo con lo que
en ese momento eran las islas de información o islas operativas e identificar buenas
prácticas y proyectos interesantes que se pudieran replicar a nivel corporativo.
El resultado de dicha reunión fue la hoja de ruta estratégica, en donde quedó
definida y socializada la estructura primaria del área de TI (Tecnologías de la
información) en la organización (Ver Anexo 1. Estructura Administrativa de la
Dirección Corporativa de Sistemas en 2005), configurándose así, el primer paso de
la estrategia de cambio, soportado en las tecnologías de la información y las
comunicaciones (TIC’s).
Pese a los resultados, uno de los temas en cuestión que rondaban la cabeza de
Biviana Vélez en ese momento, tenía que ver con la posibilidad de alcanzar un
estado de integración que permitiera, a nivel organizacional, obtener beneficios
sinérgicos, así como la unificación de toda la plataforma tecnológica para impactar
el mejoramiento y estandarización de los procesos operativos, la integración de los
procesos del negocio, la disponibilidad de información en tiempo real y la seguridad
en la información para la entrega de valor a cada una de las unidades de negocio.