Abstract
El nuevo protocolo IPv6 (Internet Protocol version 6) ha sido desarrollado
recientemente para responder a las necesidades planteadas por los nuevos
servicios Internet. Sin embargo, aunque se trata de protocolos del nivel de red, las
aplicaciones no son ajenas al cambio. Para completar la transición a IPv6 es
necesario revisar las aplicaciones. El proceso de migración no se puede hacer de
forma instantánea y en consecuencia, durante el período de transición surgirán
escenarios donde aplicaciones IPv4 e IPv6 tendrán que coexistir e incluso
interoperar. En este artículo se exponen los escenarios de aplicación que son
sensibles al cambio del protocolo IP y las posibles soluciones para que las
aplicaciones funcionen en entornos heterogéneos de red, con diferentes versiones
de IP.
Muchos Proveedores de Servicios (ISPs) ya cuentan con sus troncales preparadas
para la demanda de clientes que quieran desplegar el nuevo protocolo. Hablamos
de ISPs a nivel nacional y regional que poseen esta particularidad, incluso
ofreciendo tecnologías más avanzadas, como MPLS, con soporte para IPv6.
En cuanto al ambiente académico la realidad es aun mas alentadora, ya que
desde hace muchos años este sector ha estado trabajando, investigando e
implementando IPv6, habiéndose convertido en los primeros en demandar el
servicio que hoy se ha hecho extensivo a la comunidad en general; Asimismo,
distintos organismos de gobierno y entidades públicas o redes de universidades, a
la hora de lanzar licitaciones para la compra de equipamientos o servicios, exigen
en ellos el soporte del nuevo protocolo, preparándose de esa manera para una
transición que consideran inevitable.
En cuanto al intercambio de tráfico, varios NAPs de la región han implementado el
protocolo y ofrecen a quienes son sus miembros intercambiar prefijos IPv6
además de IPv4. Esto, más allá de la cuestión técnica del intercambio de prefijos,
ayuda a que los ISPs y miembros de NAPs se interesen en el tema y planifiquen
su implementación.